El artista visual y cineasta canadiense, Guy Maddin, ha formado una identidad distintiva en el cine contemporáneo a partir de la recuperación de la nostalgia cinematográfica para moldearla en algo completamente nuevo y original. En 2010, el TIFF y el Centro Cultural de Toronto le encargaron la elaboración de Hauntings, una pieza artística que consistía en la recolección de historias de películas no realizadas, semiacabadas o abandonadas de grandes directores –obras maestras potenciales condenadas al olvido–. Maddin utilizó el cine como soporte para materializar un universo paralelo donde era posible recrear los fragmentos de aquellas películas nunca terminadas de cineastas tan legendarios como Murnau, Lang y Mizoguchi. Cinco años después, el director configuró El cuarto prohibido (The Forbidden Room, 2015), un apasionante, alucinante y extraordinario collage surrealista de perlas cinematográficas que busca provocar éxtasis en los amantes del cine, el diseño audiovisual y el videoarte.
El filme es una serie de espectros y fragmentos fantasmales; un delirante desfile en el que se incluyen habitaciones al estilo Casablanca, volcanes violentos, islas abandonadas, barcos perdidos, bombas atómicas, vampiros y hombres lobo. Los diversos segmentos narrativos están conectados por portales oníricos, e incluso se recurre a las visiones, la amnesia y la demencia para justificar el radical cambio espacio-tiempo entre cada una de las múltiples partículas que conforman el filme. Gran parte de la película tuvo un arduo trabajo de postproducción para obtener el efecto de descomposición de la película de nitratos. Los colores aluden a los antiguos filmes coloreados a mano y, a veces, emulan el proceso temprano del Technicolor. También se recurre a un violento rayado en blanco y negro para dramatizar los momentos noir del relato. Algunos fragmentos son mudos y se emplean los intertítulos (diseñados con una extraordinaria variedad de fuentes) para las transiciones; otros poseen voz en off que conducen al espectador de un segmento a otro. Entre los muchos actores que participan con compromiso y talento, hay caras conocidas como Charlotte Rampling, Mathieu Amalric, Geraldine Chaplin, Udo Kier, Maria de Medeiros y varios de ellos interpretan más de un personaje. Más allá del placer que puede sentirse al identificar, buscar, descubrir y apre(he)nder las referencias cinematográficas a las que recurre Maddin, El cuarto prohibido es una intensa y explosiva experiencia sensorial; un elegante delirio que le inyecta vigor al cine contemporáneo devolviéndole la fe al poder de la imaginación.
Fecha de estreno en México: 30 de diciembre, 2016.
Consulta horarios en: Cineteca Nacional