Para Martin Scorsese, Silence (2016) no es otra producción más. La película –basada en la novela escrita en 1963 por Shūsaku Endō– ha sido uno de los proyectos más apasionados que ha abrazado el cineasta con dedicación y esfuerzo que fue colocado en su lista de prioridades desde la primera vez que leyó el libro. La historia sigue a dos sacerdotes jesuitas del siglo XVII (interpretados por Adam Driver y Andrew Garfield) que enfrentan la violencia y una ola de persecución mientras viajan por Japón para difundir el cristianismo y localizar a su mentor (Liam Neeson).

Scorsese recientemente otorgó una entrevista a The New York Times Magazine para discutir su nuevo filme. Graham Winfrey, de IndieWire, recopiló seis atractivas ideas sobre el proyecto.

1. Scorsese ha intentado realizar ‘Silence’ desde hace casi 30 años

Después de leer la novela en 1989, Scorsese rápidamente buscó los derechos para realizar la película y comenzó a decirle a casi todo el mundo que él tenía muchas ganas de llevar a cabo una adaptación cinematográfica de la obra de Shūsaku Endō. Incluso, mientras rodaba películas como The Aviator, The Departed, Shutter Island y Hugo, reconoció que Silence era la película que realmente quería rodar. Después de The Wolf of Wall Street, Scorsese comentó que no tomaría otro proyecto hasta que cumpliera su objetivo de materializar Silence.

2. Todos los actores principales recortaron sus honorarios

Scorsese tenía tantas ganas de hacer Silence que ni siquiera cobró una cuota por el proyecto. Los actores principales Driver, Garfield y Neeson trabajaron bajo la escala de Screen Actors Guild, es decir, aceptaron un sistema en el que recibirían un pago menor que en cualquier otra producción de Hollywood.

3. Hacer la película implicó una tarea masiva de logística

La producción de 47 millones de dólares se filmó en Taiwán durante ocho meses; el número total del equipo de producción y el elenco llegó a las 750 personas. Irwin Winkler (productor de Raging Bull y Goodfellas) ayudó a sacar adelante varias disputas legales que amenazaron el proyecto.

4. Adam Driver perdió 51 libras por su papel

Durante un período de cuatro meses y medio, Driver perdió 23 kilogramos de peso (alrededor de 51 libras) para desempeñar el papel del padre Francisco Garrpe, con la ayuda de un entrenador de nutrición. “Se trata de control, y como actor quieres tener ese control, pero también es sufrimiento”, dijo al Times. “Te da información que puedes usar en el papel”. Una vez que el rodaje terminó, Driver comenzó una rutina que consistía en comer “desayunos triples”.

5. Andrew Garfield profundizó en el entrenamiento religioso para su personaje

El jesuita James Martin trabajó tanto con Driver como con Garfield para ayudarlos a prepararse para sus papeles. Garfield pasó casi un año aprendiendo sobre la fe jesuita, participando en un retiro silencioso de una semana e incluso aprendiendo tanto que terminó cuestionando algunas líneas de diálogo que él dijo que no eran realistas para un jesuita. "Me enredé totalmente en todas las cosas jesuitas y profundicé en la espiritualidad jesuita”, dijo Garfield al Times.

6. El Papa podrá ver la película antes que el público estadounidense

Este mes, Silence tendrá una exhibición especial para 400 sacerdotes jesuitas en Roma. No es extraño suponer que el Papa Francisco, un jesuita en sí mismo, encontrará una manera de estar ahí.

La película se estrenará el 23 de diciembre de 2016 en Estados Unidos.

LFG (@luisfer_crimi) 

Fuente: IndieWire