«Horror Movies That Made Audiences Sick» recupera una serie de obras cinematográficas que, literalmente, ocasionaron muchos malestares físicos a las audiencias.
Con una textura densa e intelectualmente sofisticada, Polina Zelmanova examina el papel del cuerpo en el cine de terror, enfatizando el relato de Julia Ducournau.
Esta adaptación de la novela de terror de Stephen King será el primer largometraje de la directora escocesa desde que ganó el premio al Mejor Guion por «You Were Never Really Here» en Cannes 2017.
Sobre cómo el filme de Jennifer Kent representa un punto de partida para discutir una nueva tendencia en el cine independiente: representar a los fantasmas como entes físicos.
Es fascinante cómo nuestros ojos tienen la capacidad de decir tanto sin pronunciar una sola palabra; por esa razón se utilizan con tanta frecuencia en las películas de terror.
Inspirada en la novela gráfica homónima, la película se centra en una entidad peligrosa que provoca locura, violencia y una serie de misteriosas desapariciones.
GammaRay explora cómo los textos religiosos ayudaron a sentar las bases para uno de los temas más frecuentes en el género de terror: la batalla del bien contra el mal.
"El verdadero horror proviene de la familia misma. Una de las escenas más aterradoras de la película es la cena con poca luz, que no tiene elementos ocultos y se basa únicamente en la actuación explosiva de Toni Collette", señala el cineasta surcoreano.
El filme se centra en una compañía que utiliza tecnología de implantes cerebrales para habitar los cuerpos de otras personas y motivarlos (u obligarlos) a cometer asesinatos.
Filme de horror danés sobre una renombrada compañía de suplementos para la salud que selecciona y secuestra a mujeres jóvenes como parte de experimentos biomédicos.
Las películas de terror corporal pueden formar uno de los géneros cinematográficos más repugnantes del cine, pero sin duda le han dado al cine algunos de sus maestros más originales.