Función en LA68 (Mérida): sábado 21 de diciembre, 12pm.
Como fue el caso de su documental anterior, Flores en el desierto (2009), José Álvarez decidió documentar a una población indígena que ha logrado mantener sus costumbres intactas; en este caso a los totonacas de Zapotal Santa Cruz, Veracruz. En esta población el director retrata dos de las tradiciones más representativas de la zona; por una parte el terrenal arte de la alfarería practicado por las mujeres lideradas por Hermelinda Santes, y por otra, el celestial arte de los voladores de Papantla, enseñado por Esteban González. Esto lo hace filmando simplemente la cotidianeidad de ambas actividades haciendo uso de close-ups para mostrar la labor de las mujeres y alejándose respetuosamente al filmar los rituales aéreos de los hombres.
El título del documental se refiere a los cuarenta días más calurosos del año que para los totonacas son la época de rendir tributos a sus dioses para que llueva. Justo ésa es la razón de que el ritual de los voladores de Papantla exista en primer lugar. Los realizadores de este documental intentan mostrar las cosas de la manera más natural posible, al grado de que a uno de ellos no le importó estar sentado en un árbol por seis horas para poder filmar la escena que algunos críticos consideran la más bella del documental: cuatro niños practicando el arte de los voladores de Papantla. Aunque a final de cuentas -como el mismo director lo dijo- esto simplemente fue hecho con el fin de “compartir con el espectador lo que a mí me asombra y me maravilla”.
JEMCH (@makoss1)