A lo largo de los años muchas personas me han preguntado y le han hecho las mismas pregunta a cientos de directores de cortometrajes: "¿por qué un cortometraje?, ¿quién lo va a ver? ¿dónde lo van a poder ver? ¿para qué gastar en eso?. Preguntas muy difíciles para cualquiera involucrado en el mundo de los cortos, porque, a menos de que seas Disney/Pixar para proyectarlos antes de tus largometrajes y así probar a directores para ver si son aptos para dar el gran salto a los largos... el único lugar que durante años han ocupado los cortos son los festivales y premios de cine. Fuera de ahí era casi imposible que la audiencia que consume cine comercial pudiera apreciar este medio.
Afortunadamente, desde hace más de siete años existe Youtube, un lugar donde todos podemos subir nuestros videos aficionados o películas. Es así que ha el público ha empezado a entender, poco a poco, qué significa y qué aporta el formato más pequeño del cine. Con esta premisa los directores y productores nominados al Oscar utilizan esta plataforma para que podamos apreciarlos antes de que se decida cuál es el mejor cortometraje del año (según la Academia de Hollywood). Y así es como podemos disfrutar de Head Over Heels, un corto que no solo tiene una idea muy ingeniosa y una realización impecable, si no que es un trabajo con el que Timothy Reckart se graduó de la National Film and Television School de Inglaterra y que, sorpresivamente, en menos de un año lo llevó de Cannes a los Premios Oscar, demostrando que los cortos ya sean profesionales o de estudiantes, son muy importantes para seguir descubriendo nuevos talentos. Head Over Hells cuenta la hermosa y sencilla historia de un esposo y su esposa que se han distanciado con el paso de los años. Él vive en el piso, ella en el techo, y su matrimonio pende de un hilo.
JOY (@Come_Sesos)