Después de sobrevivir a la muerte de su padre en el Hotel Overlook en 1980, Danny Torrance (Ewan McGregor) ha librado una larga batalla contra la depresión y el alcoholismo, convirtiéndose en un hombre arruinado tratando de mantener el control del “resplandor”, recibiendo la ayuda de Dick Hallorann (Carl Lumbly). La amabilidad de Billy (Cliff Curtis) pone a Danny en recuperación, aprendiendo a ser estable una vez más y manejar su trauma, enfrentando recuerdos de la vida con su madre, Wendy (Alex Essoe). Mientras usa sus dones para consolar a los moribundos dentro de un hogar de ancianos, Danny es visitado por Abra (Kyliegh Curran), una joven con un poderoso mando del “resplandor”, que trata de ponerse en contacto con un aliado para poder confrontar la ira de la malvada Rose (Rebecca Ferguson) y su culto True Knot, quienes buscan alimentarse del “vapor” de aquellos que poseen el resplandor. Al darse cuenta de la reserva de energía dentro de Abra, Rose intenta encontrar su objetivo y quitarle la vida, obligando a Danny a enfrentar su pasado para preservar el futuro de la niña.
Mientras que The Shining (1980) es una adaptación de una novela de Stephen King, el tiempo ha borrado lentamente esa realidad, transfiriendo la propiedad al director Stanley Kubrick, quien hizo un trabajo excepcional para configurar su propio universo de terror a partir de algunos elementos de la obra original. Es una de esas películas intocables, con King incluso tratando de desafiarla con su propia miniserie en 1997. Para desarrollar su mundo literario, el escritor volvió a visitar a Danny Torrance en el libro de 2013, Doctor Sleep, empujando al personaje a una nueva fase de poder y comprensión, tratando de volver a visitar los eventos del Hotel Overlook desde el trauma y el perdón. Ahora, el guionista y director Mike Flanagan (Gerald's Game, 2017; The Haunting of Hill House, 2018) tiene la oportunidad única de combinar la visión de King con las huellas dactilares de Kubrick, montando una versión en pantalla de Doctor Sleep, que -aunque transita en una especie de cuerda floja por el culto y aprecio que se ha ganado el filme de 1980- logra jugar con The Shining en formas ingeniosas sin dejar de ser un paseo de eventos macabros y mentes torturadas. No es fácil volver a The Shining, pero la historia de King encuentra una forma sugestiva de reabrir las heridas dentro de Danny, quien se volvió loco después del Hotel Overlook, comprensiblemente conducido a la autodestrucción después del colapso homicida de su padre. Cuando conocemos a Danny como adulto, es un borracho enojado, que vive en un pequeño y modesto departamento. Es dentro de esta vivienda donde Abra hace contacto con Danny, usando una pared de pizarra para enviar mensajes a un hombre que nunca ha conocido, pero con quien comparte una conexión mental poderosa. Doctor Sleep hace un excelente trabajo con la presentación de los sucesos, estableciendo la búsqueda de recuperación de Danny, la comunicación de Abra y las formas diabólicas de seducción de Rose, quien se aprovecha de los niños practicantes de Shine, que el director detalla en un par de secuencias escalofriantes. Flanagan no es tímido al recurrir a The Shining para que el relato fluya dentro de un universo familiar. Y aunque mantiene a Kubrick en su ADN, Doctor Sleep es una nueva y propia pesadilla centrada en el viaje de curación de Danny.
Fecha de estreno en México: 8 de noviembre, 2019.