“Esta es la primera vez que tengo que dejar un país debido a un hombre” menciona Virginia Vallejo (Penélope Cruz) cuando viaja en un avión que la llevará a un horrible hotel donde permanecerá mientras le asignan un lugar de protección dentro de los Estados Unidos. Al pedir una aspirina, el agente de la DEA, Shepard (Peter Sarsgaard), le informa que en ese país ese medicamento es un producto ilegal, lo que hace que la mujer recuerde a Pablo Escobar (Javier Bardem) y lo absurdo que para él sería ese comentario. A partir de este momento, Virginia comienza a narrar –en una voz en off- su primer encuentro con Pablo. Ella asistía con su novio a una fiesta, que había organizado un “nuevo rico”, donde se encontraban todas las personas importantes de Colombia, desde políticos hasta actrices y futbolistas. El “nuevo rico” no era otro que Pablo, quien se siente atraído por ella -la periodista más importante de la televisión nacional-, así que, con el pretexto de pasar tiempo a su lado, le pide que lo acompañe a un tiradero sanitario, lugar donde planea construir viviendas para las personas que viven ahí en condiciones lamentables. Este tipo de acciones altruistas y los detalles hacia ella, hacen que Virginia se enamore de él y evite cuestionarse el origen del dinero de su pareja. A través de la narración de la conductora, conocemos no sólo el origen de su relación amorosa, sino los problemas que fragmentan un país sumido en la pobreza y la corrupción de sus representantes.
Escobar: la traición (Loving Pablo, 2017) está basada en la novela Amando a Pablo, odiando a Escobar, de la periodista colombiana Virginia Vallejo, quien rememora los cinco años que pasó siendo la amante de Pablo Escobar y lo que sucedió en el país tras su ascenso como líder del narcotráfico. Dirigida por Fernando León de Aranoa, quien previamente trabajó con Bardem en Los lunes al sol (2002), la película intenta rescatar un punto de vista nuevo, buscando decir algo que no se ha dicho ya sobre uno de los más populares narcotraficantes –y que ya ha sido el protagonista tanto de series televisivas como de otros filmes-, desde la mirada de uno de sus más conocidos amores. Si bien la mitología que se ha construido alrededor de estos delincuentes obedece a la sed de justicia de una sociedad ante la indiferencia de sus gobiernos, la figura de Pablo Escobar, que se instaura en una narrativa que deifica al criminal, nunca es redirigida hacia otro enfoque en Escobar: la traición, sino que mantiene los mismos vicios y deficiencias que las anteriores versiones del personaje, pero explorados desde el punto de vista de una mujer que, a medida que avanza la historia, parece eximirse de toda culpa, enfocándose en un papel de víctima que simplemente tuvo la desgracia de estar presente mientras estos actos de violencia ocurrían.
Fecha de estreno en México: 10 de agosto, 2018.