A finales de 1999, Joan (Judi Dench), una mujer de la tercera edad, es arrestada por las autoridades británicas después de la muerte de William (Freddie Gaminara), quien dejó evidencia de su antigua participación como espía que colaboraba con los rusos. Abandonada, llena de recuerdos borrosos y confusos, Joan es interrogada sobre su historia en torno al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, llevándola de regreso a 1938, donde era estudiante de Física en Cambridge, y era invitada por su amiga Sonya (Tereza Srbova) a formar parte de un grupo comunista. Al conocer a Leo (Tom Hughes), Joan se enamora del escurridizo líder del movimiento, tratando de seguir siendo una prioridad para él mientras pasa tiempo en Rusia. Cuando comienza la guerra, Joan es reclutada para unirse a un equipo secreto del gobierno dedicado a descifrar el código atómico, trabajando para Max (Stephen Campbell Moore), un científico casado que lentamente se enamora de la nueva incorporación. Joan, atrapada en algo que no comprende completamente, se siente abrumada y se reúne con Sonya y Leo, quienes, aprovechando su incertidumbre y vulnerabilidad, le piden que colabore para obtener información confidencial de su nación.
La espía roja (Red Joan, 2018), dirigida por Trevor Nunn y basada en la novela de Jennie Rooney, es un filme de espionaje que alterna el pasado de Joan con el presente, representado por el interrogatorio de la anciana. Gracias a numerosos flashbacks, se representan los talentos, las fortalezas y las debilidades de la joven Joan (Sophie Cookson), quien se convirtió en una de las espías más importantes de la posguerra. El diseño de producción de Cristina Casali es una reconstrucción acertada y precisa de las atmósferas del período histórico: Cambridge, con la imponente universidad y el romántico río Cam que lo atraviesa, las fervientes reuniones políticas, el laboratorio de investigación donde Joan realiza su trabajo, alternando con las cámaras frías donde una anciana aparentemente frágil se somete a interrogatorios policiales, primero niega su participación y luego cede ante la evidencia, pero siempre mantiene la convicción de que actuó por el bien de la humanidad. Desde este punto de vista, debe reconocerse que Nunn trabaja cuidadosamente en los entornos y costumbres de la época y también se esfuerza por lanzar cuestionamientos éticos sobre el comportamiento de la protagonista en el contexto de una guerra global. La denuncia de la condición femenina en la década de 1940 también se evidencia a lo largo del relato, una época en la que era casi impensable que una mujer pudiera ser una científica valiosa como lo fue Joan. Pero todo esto no es suficiente para que La espía roja sea el thriller de adrenalina que merece la historia. El guion de Lindsay Shapero delinea la figura de la espía a partir de los estereotipos reduciendo las problemáticas de Joan a sus relaciones románticas y paulatinamente olvidando su compleja personalidad.
Fecha de estreno en México: 13 de septiembre, 2019.