Debbie Ocean (Sandra Bullock) acaba de salir de prisión después de cumplir cinco años de condena. Al igual que su hermano Danny Ocean –sólo una referencia al nombre, ya que George Clooney no aparece en el filme-, ejerce con maestría la estafa, lo cual es visible en la primera secuencia, cuando tras dejar la cárcel, termina en un hotel de 5 estrellas con ropa y artículos de belleza nuevos. Debbie tiene un plan para rehacer su vida, por lo que se reúne con su antigua compañera, Lou (Cate Blanchett), para ejecutarlo. Durante los cinco años que ha estado recluida, ha planificado el robo del collar Toussaint, una pieza que vale 150 millones de dólares y que planea robar durante la gala del MET. Pero, para que la estrategia pueda ser llevada a cabo, necesitará de un grupo de expertas que la auxilien en la estafa, incluyendo a una diseñadora (Helena Bonham Carter), una experta en joyería (Mindy Kaling), una hacker (Rihanna), una ladrona (Awkwafina) y alguien que se dedique a la logística (Sarah Paulson). Este grupo de mujeres utilizará la fama de la actriz Daphne Kluger (Anne Hathaway) para sacar el collar de la custodiada bóveda y posteriormente robarlo del cuello de la estrella.
En un principio, Ocean’s 8: Las estafadoras (Ocean’s 8, 2018) parece situarse en la misma esfera que Ghostbusters (2016), como un remake francamente innecesario, en este caso de algo que había trabajado con bastante ingenio Steven Soderbergh en el pasado. Pero este filme ofrece una línea argumental que posee gran parte de las características que hicieron de Rififi (1955), The Italian Job (1969) y Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) películas destacables en su género: todas han logrado crear una armonía visible entre los personajes, tramas que se sostienen y personajes que no buscan redención, sino que velan por sus propios intereses. El director Gary Ross –amigo y frecuente colaborador de Soderbergh- realizó un detallado estudio sobre los filmes que anteceden a Ocean’s 8: Las estafadoras para crear un lenguaje visual similar, desde los meticulosos acercamientos de cámara hasta una edición rítmica que permite que la película transcurra con soltura durante los 110 minutos de duración. Las interpretaciones, tanto de Cate Blanchett como de Anne Hathaway, sobresalen del resto; Blanchett como una silenciosa y brillante ladrona y Hathaway como una estrella de cine más perspicaz de lo que parece, lo que también le deja uno de los grandes alivios cómicos dentro del argumento. La maestría con que estas mujeres interpretan sus papeles hace evidente ciertas fallas existentes en el guion -escrito por Gary Ross y Olivia Milch- que por momentos olvida a los personajes convirtiéndolos simplemente en una contraparte femenina de los protagonistas de la previa trilogía Ocean –quitándoles la oportunidad de ofrecer una faceta mucho más compleja- y volviendo al resto del equipo femenino en estereotipos clásicos, centrando su atención no en recomponer la historia de estas mujeres, sino en mostrar escena tras escena, cameos de actores, cantantes y personas famosas que asisten a la gala en Nueva York.
Fecha de estreno en México: 8 de junio, 2018.