La ciudad de Nueva York goza de tranquilidad y estabilidad social debido a que el criminal más peligroso, Shredder (Brian Tee), continúa bajo custodia policiaca. Sin embargo, un desquiciado científico, Baxter (Tyler Perry), organiza a los miembros del Foot Clan para liberar a Shredder mientras éste es trasladado a un centro de alta seguridad. Durante el plan de escape intervienen otros dos criminales –Rocksteady (Stephen Farrelly) y Bebop (Gary Anthony Williams)–, y cuando el oficial de policía Casey Jones (Stephen Amell) intenta detener la huida de Shredder, éste es transportado a una dimensión misteriosa donde conoce a Krang (Brad Garrett), un alienígena manipulador que tiene sus propios planes para destruir a la humanidad. April O’Neil (Megan Fox) y Vern (Will Forte) buscan la ayuda de Leonardo (Pete Ploszek), Donatello (Jeremy Howard), Raphael (Alan Ritchson) y Michelangelo (Noel Fisher) para frenar esta nueva amenaza.

Tortugas Ninja 2: Fuera de las sombras (Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows, 2016) es la secuela de la película de 2014 en acción real con la que el productor Michael Bay reinició la franquicia cinematográfica de los populares personajes creados en 1984 por Kevin Eastman y Peter Laird. La animación por captura de movimiento luce como la estrategia adecuada y convincente para darle vida a las tortugas. Sin embargo, el exagerado uso de efectos digitales como sello distintivo de Michael Bay se percibe en cada una de las secuencias de acción. El joven director estadounidense, Dave Green (Llamando a Ecco, 2014), imita el modelo establecido en la franquicia de Transformers al recurrir constantemente a automóviles, aviones, tanques y cualquier tipo de máquinas de enormes dimensiones para confeccionar combates, tiroteos y explosiones, olvidando que uno de los elementos más atractivos de las Tortugas Ninja es su habilidad y maestría en el dominio de distintas armas orientales como el bō y la katana. En un momento crucial que amenaza con generar tensión al interior del grupo –justo cuando chocan en el camino las dudas de Leonardo en torno al liderazgo; los cuestionamientos de Michelangelo respecto a la identidad; la envidia y el egoísmo de Rafael; la falta de comunicación de Donatello–, las motivaciones de los personajes se quedan en un plano superficial y el director decide pasar por alto esas adversidades para rápidamente dar paso a una nueva lucha o persecución. El guión de Josh Appelbaum y André Nemec diseña al grupo de antagonistas como excusas para generar más secuencias de acción en un estruendo visual constante. Shredder es representado como un villano sumamente aburrido, desprovisto de inteligencia y perversidad; el acuerdo que éste sostiene con Krang es resuelto de manera simplista; y la presencia de los dispositivos para teletransportarse es una estrategia absurda para plantear la llegada de un alienígena a la Tierra. Aunque el tono familiar y el humor blanco e ingenuo están presentes a lo largo de la película, una de las secuencias iniciales resulta vergonzosa; la reportera intrépida April es ahora una especie de detective e investigadora de bajo perfil y utiliza muecas y gestos seductores para obtener información. Como si su disfraz de “secretaria sexy” no fuera lo suficientemente salaz, Michael Bay continúa con la idea de explotar la sensualidad de su actriz fetiche, Megan Fox, quien de manera inexplicable termina utilizando –en esa misma secuencia– el uniforme de colegiala para llamar la atención del público masculino, principalmente los adolescentes que se dejan seducir por la simple presencia de la actriz. 

Fecha de estreno en México: 2 de junio, 2016.