El 22 de noviembre de 2019, todos nos movemos hacia lo desconocido. Disney lanzará Frozen 2, un movimiento creativo arriesgado. Es la primera secuela musical lanzada del estudio, continúa la historia de un clásico moderno que terminó su arco perfectamente, tiene que evocar canciones que de alguna manera necesitan competir con la explosión de Let it Go, y hacerle frente a la hostilidad social contra Olaf's Frozen Adventure.
La casa del ratón logró algunas segundas partes de alta calidad en el camino. Todos estos están disponibles actualmente en Disney +, excepto Ralph Breaks the Internet, que actualmente está en Netflix y llega a Disney + el 11 de diciembre de 2020, así que disfruta de algunas de las mejores secuelas de Disney que se hayan hecho.
Ralph Breaks the Internet
Dir. Rich Moore, Phil Johnston, 2018.
Wreck-It Ralph es perfecto. Una obra maestra que contó absolutamente un arco perfecto de principio a fin para su personaje principal y absolutamente no necesitaba una secuela. Y sin embargo, Disney nos dio una, justificaron absolutamente su existencia al tomar prestado el libro de jugadas de sus colegas en animación: Pixar. A medida que la franquicia Toy Story seguía trabajando en virtud de su voluntad de realzar todos sus colores (más oscuridad, más humor, más piezas de acción), Ralph Breaks Internet también lo hace. Esta es una película familiar para que la disfruten los niños.
Aladdin and the King of Thieves
Dir. Tad Stones, 1996.
El regreso de Jafar es malo. Y si eso te impedía explorar la tercera película animada de la franquicia de Aladdin, no te culparía. Pero dale una oportunidad a Aladdin y al Rey de los ladrones. Por un lado, Robin Williams está de vuelta como el Genio, después de abandonar amargamente el papel antes de El regreso de Jafar debido a el uso que Disney hizo de su imagen en materiales promocionales (Dan Castellaneta, también conocido como Homer Simpson, lo interpretó). Por otro lado, combina la diversión que esperarías de la boda de Aladdin y Jasmine con una fuerza misteriosa e intrigante de villanía que no nos permite olvidar la ventaja inherente en la historia de fondo de Aladdin.
The Lion King 1½
Dir. Bradley Raymond, 2004.
El Rey León 1½ tiene un título inusual, sin duda, pero no es una moda pasajera. Es la única forma precisa de resumir la línea de tiempo de la película. Timón y Pumba (Nathan Lane y Ernie Sabella) regresan a sus roles como un par de zapatillas cómodas. Simplemente se siente bien escuchar a estos dos personajes discutiendo e improvisando a través de todo tipo de travesuras.
Fantasia 2000
Dir. Eric Goldberg, James Algar, Don Hahn, Gaëtan Brizzi, Hendel Butoy, Francis Glebas, Paul Brizzi, Pixote Hunt, 1999.
Fantasia 2000 presenta la obra maestra teñida de jazz de Gershwin, acompañada de llamativa, hermosa, colorida, estilizada, y animación francamente divertida (otras piezas icónicas incluyen la Quinta Sinfonía de Beethoven y la Suite Firebird de Stravinsky). Las palabras no pueden hacer justicia al impacto gutural que proporcionan estas piezas de arte musical. Es una forma efectiva y entretenida de presentar música clásica a los jóvenes.
The Rescuers Down Under (Bernardo y Bianca en Cangurolandia)
Dir. Mike Gabriel, 1990.
Entre los muchos placeres sinceros en The Rescuers Down Under, la secuela de 1990 en Australia de The Rescuers, puedes escuchar a los íconos de Hollywood Bob Newhart y Eva Gabor (en su última presentación en la pantalla) retomar sus papeles como Bernardo y Bianca, un pareja de ratones dedicada a vivir aventuras.
Su secuencia de apertura, te deja de pie. Y su narrativa, que alterna entre lindos animales que hablan y una amenaza ambiental sorprendentemente adulta, te levanta e inspira.
An Extremely Goofy Movie
Dir. Douglas McCarthy, Ian Harrowell, 2000
Goofy (Bill Farmer) debe asistir a la universidad al mismo tiempo que su hijo Max (Jason Marsden) quienes tendrán que aprender a convivir en una ambiente distinto y con muchas complicaciones y momentos sumamente dramáticos.
Trad. EnFilme
Fuente: Collider