La primera película de Robert Bresson, Les affaires publiques (1934), nos recuerda las clásicas comedias mudas con trucos visuales y caídas que tienen como objetivo hacer reír al público. Bresson nunca volvió a filmar una comedia. Sin embargo, siguió retratando personas y objetos que caían, ahora con la intención de provocar otros sentimientos y pensamientos.
Trad. EnFilme
Fuente: Alexander Melyan (Vimeo)