"Las personas olvidan que la realidad no existe mas que cuando la miramos; que mirar el mundo es una forma de reconstruirlo".

A caballo entre el cine silente y el sonoro, Cero en conducta es un mediometraje que aborda la insumisión de un grupo de estudiantes frente a la rigidez de una educación basada en la obediencia.

Aunque Ratatouille no es un diamante (en ocasiones las escenas se alargan demasiado con los diálogos), garantiza un buen rato para todas las edades.

Los dibujos que honran al cómic, los objetos con usos creativos, la ausencia de diálogos, la música retro, son algunos de los elementos de los que Chomet se vale para darle la vuelta a las animaciones tradicionales.

Kirikou y la hechicera es la historia de un diminuto niño africano que nace con el conocimiento revelado y viene al mundo para liberar a su aldea del hechizo de la malvada Karabá.

Los personajes no sólo adquieren profundidad y relieve al ser diseñados con la más alta tecnología, sino a partir del elaborado trabajo psicológico que los sustenta.

El Milagro de Berna (Das Wunder von Bern, 2003) retrata justo aquel inolvidable momento histórico en el que la selección alemana se enfrenta al mejor equipo del mundo, Hungría, en la final de la Copa del Mundo de 1954.

En La princesa Mononoke, Miyazaki, uno de los directores de animación más aclamados a nivel mundial, recrea situaciones que evocan diversos estados de ánimo, desde la tranquilidad del bosque y sus creaturas guardianes, hasta el caos de una batalla entre diferentes especies.

Solitario, alienado e ignorado, Max parece vivir en un mundo al cual no pertenece: rodeado de una madre ausente por cuestiones laborales o sentimentales, y una hermana joven y enamoradiza entre cuyas prioridades no se encuentra pasar tiempo con su hermano.

François Truffaut era un joven de apenas 27 años cuando filmó su primera película, Los cuatrocientos golpes. Trabajo que, al momento de presentarse en el Festival de Cannes de 1959, se convirtió de inmediato en un clásico.

Sarah (Jennifer Connelly), protagonista de Labyrinth, es una joven chica que también vive dentro de su mundo fantástico. Ella lo usa como refugio.

Millones (Millions, Danny Boyle, 2004) es una película que nos demuestra que el dinero no lo es todo. Se trata de una divertida historia de dos hermanos, Anthony (McGibbon) de 9 años y Damian (Etel) de 7.