16 de mayo de 1977
New Plymouth, Nueva Zelanda
Por Beatriz Ladrón de Guevara (@ladronadguevara)
Seguramente a pocos les suena el nombre de Melanie Lynskey, una chica neozelandesa, nacida en New Plymouth el 16 de mayo de 1977. Pero al mencionar el nombre de Rose, la chica stalker de la serie televisiva Two and a Half Men, eternamente enamorada de su mujeriego vecino Charlie Harper y responsable de su muerte en la historia, a todos se nos dibujará una sonrisa en el rostro. La carrera actoral de Melanie comienza en 1994 bajo la dirección nada más y nada menos que de Peter Jackson en el filme Heavenly Creatures o Criaturas celestiales, junto a otra actriz en aquel momento desconocida para el medio cinematográfico, Kate Winslet.
Descubierta por la esposa de Peter Jackson, Frances Walsh, Melanie, quien estudió un año de Literatura Inglesa en la Universidad Victoria en la capital de Nueva Zelanda, Wellington, recibió un premio a Mejor Actriz en su país de origen por su trabajo en Criaturas celestiales. Sin embargo, su carrera actoral no despegó a la misma velocidad que la de su co estrella Kate Winslet. Melanie, una chica introvertida cuya niñez estuvo marcada por escritores como Charles Dickens, Stephen King, Jane Austen y D.H. Lawrence, y la creación de historias propias, llegó a pensar por un momento que no volvería a actuar. Lynskey arribó a California en busca de un proyecto que le ayudara a continuar su camino en la actuación. Sin embargo, el glamour de Hollywood hizo que perdiera la confianza en sí misma. En palabras de la propia Lynskey: “Yo era muy diferente a otras actrices con las que practicaba. Yo audicionaba para todo tipo de papeles, y me sentía como si estuviera realmente gorda, como si no fuera bonita. Todo el mundo tenía una mirada específica para ellos.” Melanie tuvo que trabajar en la imagen que tenía en su mente sobre sí misma y recuperar la confianza antes de regresar a Hollywood. En el proceso tuvo la ayuda de la directora y productora Gaylene Preston (Perfect Strangers, 2003).
De regreso a Los Ángeles, Melanie obtuvo el papel de Jacqueline, una hermanastra muy simpática de Cenicienta, interpretada por Drew Barrymore, en Ever After (1998), una adaptación cinematográfica del cuento infantil a cargo del director hollywoodense Andy Tennant. Ahí, Lynskey compartió créditos con Drew Barrymore, Anjelica Huston y Dougray Scott.
Desde entonces ha trabajado en los filmes Coyote Ugly (2000), Sweet Home Alabama (2002), Up in the Air (2009), The Informant! (2009), Win, Win (2011), y más recientemente en la historia Hello, I must be Going, del actor y director Tod Loiuso (Thank You for Smoking, Jerry Maguire). Se trata de la historia de Amy Minsky, una mujer que en sus treintas se ve forzada a regresar a casa de sus padres tras fracasar en su matrimonio. Ahí se enamora de un chico de 19 años que le ayuda a redescubrir el rumbo de su vida. Quizás una analogía del proceso que la propia Melanie ha vivido para encontrar ese lenguaje propio y el espacio para experimentar con él. Hello, I must be Going (2012), es el primer filme en el que Melanie interpreta el personaje principal de la historia y aparece en cada una de las escenas.
Tras dos décadas de trabajo, Melanie ha encontrado en los escenarios un espacio para reinventarse, ser alguien más y explorar los límites de cada personaje, un proceso que dice, la ha hecho sentir liberada, desde niña: “Creo que es bueno que haya algunas personas en la pantalla que todavía se parecen a la gente en el público. Me siento extraña cuando voy al cine y los rostros de todos son perfectos. Pero es difícil ser la única persona que no se parece a eso.”