Por Roy Rojas Llanos (@royrojasllanos)

La cámara tiene en primer plano a Cotty al volante y, al fondo, vemos cómo dos chicas descienden del automóvil, entran a un restaurante y comienzan a robarlo pistola en mano. Ellas, mientras despojan a los comensales, caminan hacia la salida. La cámara no se aleja de la conductora; la va siguiendo a ella mientras rodea el lugar. No le vemos el rostro, solo la cabeza. El auto avanza lentamente. En una sutil coreografía, el lente la sigue a ella mientras, dentro del restaurante, en segundo plano, observamos el atraco a través de las ventanas. Parece no ser tan importante lo que sucede en el restaurante (al menos no por el momento), como el saber que todo lo vemos a través de la mente de Cotty, quien de hecho robó el vehículo que ahora utiliza el grupo para cometer el crimen. Es como si ella reflexionara sobre lo que está ocurriendo, sobre lo que hizo y lo que está por venir, o solo lo viera como en un sueño, sin poder interferir demasiado…

Cotty, interpretada por Rachel Korine, tiene el cabello rosa, lo cual le hace ver rebelde, además de sexy, y le da un rasgo edgy que la saca del grupo de las meras güeras. En una escena de Spring Breakers que involucra a varios hombres, alcohol y drogas, uno de los chicos le dice que quiere tener sexo con ella, a lo que responde: Nunca tendrás mi vagina. Es como si Rachel, esposa del director de este filme, Harmony Korine, se reflejara en este personaje. O, más bien, como si Harmony quisiera que así fuera. Aunque de las cuatro, sea ella la única que muestra senos en la película.

No sabemos su pasado y conocemos muy poco sobre su presente. Podemos entrar a su cuenta de Instagram (@bellekorn) y ver sus (hasta ahora) 315 fotos: del rodaje, de comida, de su hija y sus dibujos, de su esposo… Pero dentro del medio mantiene un bajo perfil a pesar de estar casada con un director de renombre.

Nacida como Rachel Simon el 4 de abril de 1986, nunca pensó en dedicarse a la actuación, no era parte de sus sueños hasta que conoció a Korine en 2004, cuando él tenía 34 años y ella 17. Él ya había impreso su nombre en el cine independiente pues había escrito el guión del filme de culto Kids (Larry Clark, 1995). Ambos trabajaron juntos por primera vez en el video de la canción “No More Workhouse Blues” de Bonnie “Prince” Billy. Korine dirige y ella es la protagonista vestida de novia, con el rostro pintado de negro y los labios de rojo intenso. No distinguimos con claridad su cara, de no ser por la ficha técnica, podría ser cualquier mujer realizando una serie de movimientos extraños en un video por demás fuera de lo común.

Simon y Korine se casaron en 2007, el año en que se estrenó Mister Lonely, uno de los trabajos mejor aceptados de este director quien también ha realizado videos para Sonic Youth y Cat Power. Bajo el pretexto de estar más tiempo juntos, Harmony comenzó a escribir personajes para ella. Mister Lonely, filme crítico de la sociedad de consumo, supone su primer papel en el mundo del cine al lado de personajes y actores variopintos: Werner Herzog, Leos Carax, Diego Luna, Denis Lavant, entre otros. Rachel interpreta aquí a la caperucita roja.

Dos años después, Trash Humpers (el siguiente filme de Harmony) rompió las convenciones narrativas con un cine a primera vista experimental, pero que es una provocación para las buenas conciencias. Emparentada con Los idiotas (1998) de Lars von Trier, y parece no tener ni pies ni cabeza. Para Rachel, supuso un ejercicio extremo el arriesgarse con este tipo de papeles pues no lleva un trayecto recorrido en el cine (algunos de sus familiares aún no saben de la existencia de este trabajo) y, al mismo tiempo, el hecho de no tener un nombre consolidado le da libertad para explorar nuevos horizontes. Rachel interpreta a Momma, pandillera geriatra que junto con su esposo lo mismo rompen televisiones que buscan comida en basureros o se masturban con una planta.

Rachel participó también en Septien (2011), drama de terror psicológico. En esta cinta interpreta a la novia mucho menor de un amenazante y decadente plomero de Tennessee. No es de sorprender que ella aparezca en esta película pues el director Michael Tully debe mucho al extraño mundo de Korine (el director).

Spring Breakers marca la tercera colaboración de esta pareja. Para ambos es un escaparate para un Hollywood decadente que, si son congruentes con lo que han hecho hasta ahora, no tiene demasiado que ofrecerles (y sí al contrario). En cambio, entre ellos, parece haber una dinámica de espejo que los alimenta: la capacidad profundamente reflexiva y la seducción que lo más superficial ejerce sobre Harmony, halló parangón en los mejores matices de Rachel: su atractiva rebeldía y su tristeza reflexiva.