Hace 20,000 años, en Europa, Tau (Johannes Haukur Johannesson) es un líder tribal que supervisa el proceso de iniciación de la próxima generación de cazadores. Incluido en este grupo está Keda (Kodi Smit-McPhee), el hijo de Tau y un adolescente asustado que no sabe si tiene lo que se necesita para convertirse en un activo para su gente y participar en las tradiciones masculinas. Mientras estaba en una caza crucial cerca del borde de un acantilado, Keda es gravemente herido. Al perderle la pista, Tau cree que su hijo ha muerto. Sin embargo, Keda, con una grave lesión en el pie, es obligado a emprender un arduo viaje para volver a su aldea. Junto al joven está Alpha, un lobo que comienza a respetar al humano mientras cruzan el peligroso paisaje juntos, trabajando para recoger comida y defenderse de los ataques de varios depredadores. Al convertirse en socios, Keda llega a pensar en Alpha como su hermano, con el par tratando de sobrevivir en condiciones climáticas adversas y territorios amenazantes.
El cineasta Albert Hughes (The Book of Eli, 2010) traslada al público a un contexto donde hombre, animal y ambiente son agentes hostiles con la intención de explorar las dinámicas de la supervivencia. Sin embargo, Alfa (Alpha, 2018), una aventura épica ambientada en la última Edad de Hielo, es majestuosa en apariencia, pero ligera en suspenso. Filmada en Canadá e Islandia, la película está repleta de magníficos paisajes, una amplia gama de condiciones climáticas y algunos efectos de iluminación vívidamente llamativos que casi transforman la estética en una novela gráfica (especialmente cuando presentan al joven y al lobo protector cobijados con imponentes telones de fondo). El director muestra una mano hábil para confeccionar atmósferas intrigantes y visualmente impactantes, pero insuficientes para alcanzar ese alto grado de peligro y visceralidad que promete. El filme comete un error crítico al decidir abrir con un flashforward sobre la caza en la que Keda casi muere; es una secuencia estruendosa, pero Hughes decide colocarla al principio de la película, compartiendo una de las piezas principales de la producción sin ningún tipo de introducción o explicación, simplemente utilizando el momento cargado para llamar la atención de su audiencia lo más rápido posible. Peor aún, Hughes vuelve a esta secuencia, reciclando imágenes del horror de Tau y el desastre de Keda, aunque debido a la apertura del filme, ya sabemos lo que le va a pasar al joven. Una vez más, Hughes pierde la posibilidad de generar suspendo al repetir la información que el público ya tiene. Por su parte, Kodi Smit-McPhee hace un buen trabajo al encarnar a un joven nervioso y fácilmente frustrado que repentinamente tiene la tarea de mantenerse vivo.
Fecha de estreno en México: 31 de agosto, 2018.