Katie Price (Ava Dewhurst) es una niña que observa el mundo desde una ventana con un recubrimiento de filtro UV, la pequeña padece una enfermedad llamada xeroderma pigmentoso, una afección que la vuelve tremendamente sensible a la luz del sol. Sin poder salir de su casa durante el día, pasa el tiempo observando la vida que sucede fuera de su hogar, de la cual ella nunca será parte. Katie está enamorada de Charlie (Kiefer O’Reilly), un niño que todos los días patina frente a su casa sin notar su existencia. Los años transcurren, Katie (Bella Thorne) se ha convertido en una adolescente que acaba de graduarse de la preparatoria –su padre, Jack (Rob Riggle), la ha educado en casa-, y para celebrar decide salir por la noche a tocar su guitarra en la estación del tren. Por otra parte, Charlie (Patrick Schwarzenegger) también se gradúa, por lo que asiste a una fiesta con sus amigos, pero no se siente cómodo, ya que, debido a un accidente, ha perdido su beca universitaria. Deprimido, abandona la fiesta y mientras camina sin rumbo encuentra a Katie en la estación y, después de varios breves encuentros, comienzan una relación. Pero ella no quiere hablar con él sobre la enfermedad que tiene, por lo que -a pesar del consejo de su padre y el de su mejor amiga, Morgan (Quinn Shephard), sobre ser honesta con su novio- le oculta su condición. Argumentando que está ocupada durante el día, Charlie y Katie solo salen en citas nocturnas, pero, en una de ellas, pierden la noción del tiempo y ella es expuesta a los rayos del sol.

El director Scott Speer (Step Up Revolution, 2012) hace uso de una condición clínica muy específica para montar un melodrama adolescente, así que es difícil creer que ni él ni los guionistas -Kenji Bando y Eric Kirsten- pudieran olvidar algo tan simple como el aspecto que debe tener una persona con ese padecimiento, ya que Thorne -en ningún momento- tiene la apariencia de alguien que atraviesa por alguna de las fases de la afección. Esto se vuelve una gran deficiencia, pues parece que el trastorno es solo una cuestión que obedece a la trama y sobre la cual no indagaron en absoluto. La profundidad de los personajes es nula, no existe un viraje en sus actitudes, y mucho menos poseen un arco interpretativo. Jamás logramos ver algo que nos haga entender la forma en que el alcohol afectó la vida de Charlie, que pasó –en cuestión de segundos- de ser un chico popular sumido en los excesos, a un buen muchacho que lleva comida china a las citas con su novia. Sin embargo, como un elemento rescatable, se encuentra la interpretación de Bella Thorne, quien logra transmitir la torpeza social de alguien que casi no conoce la interacción humana. Amor de medianoche (Midnight Sun, 2018) está dedicada a para un grupo de mercado en específico: adolescentes que quieren observar corazones vulnerables en busca de un amor único que exige sacrificios y cuyo elemento trágico se debe a la imposibilidad de estos dos amantes de permanecer juntos.

Fecha de estreno en México: 25 de mayo, 2018.

Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex