SOUNDTRACK. Escucha aquí la banda sonora de 'Atómica'
En 1989, la agente Lorraine Broughton (Charlize Theron), es enviada por sus superiores –con sede en Londres– a la ciudad de Berlín para recuperar una importante lista en la que aparecen los nombres de varios agentes; algunos corren peligro, otros, son sospechosos de traición. Una vez en Berlín, ella se reúne con su colega, David Percival (James McAvoy), quien le informa que además de la lista, también deben proteger a “Spyglass” (Eddie Marsan), un hombre que logró memorizar los nombres de la lista. Mientras tanto, los agentes de KGB planean secuestrar a Lorraine para también localizar la ansiada lista.
Basado en la novela gráfica The Coldest City (creada por Antony Johnston y Sam Hart), Atómica (Atomic Blonde, 2017) es un thriller de espionaje que imagina una serie de eventos paralelos en la víspera de la caída del muro de Berlín. Altamente estilizado –texturas palpables en pantalla, atmósferas cobijadas en luces neón y una incesante banda sonora que incluye temas musicales de New Order, David Bowie, Depeche Mode, Queen, The Clash– y emocionalmente frío, el filme se apoya en los recurrentes trucos del relato de espionaje (cruce de identidades; giros de tuerca; laberintos que deben resolverse con la cabeza y no con el músculo; trampas, intrigas y juegos de apariencia) para mostrar cómo se desenvuelve una astuta y seductora mujer en los terrenos hostiles de la desconfianza y la traición. Para llevar a cabo su misión, ella debe evitar cualquier tipo de distracción; el placer no es permisible y la ferocidad es la mejor carta de presentación. De principio a fin, Lorraine es un personaje frío y distante; difícilmente el espectador puede identificarse con sus preocupaciones que siempre están escondidas bajo un semblante estoico y sereno, y definitivamente la actriz tiene mucho más alcance a nivel psicológico y emocional de lo que ofrece el personaje. A pesar de ello, el filme se sostiene en la impresionante capacidad atlética de Charlize Theron y su intimidante presencia; el director David Leitch no descuida la adoración perpetua que siente hacia su protagonista, y eso se ve reforzado con los muchos cambios de ropa y calzado de la actriz sudafricana, quien es una luz de alto nivel en esta cinta. Evitando cualquier presunción, el director incluye citas y referencias inteligentes y oportunas –incluyendo Stalker, de Andrei Tarkovsky, y El príncipe, de Nicolás Maquiavelo–, así como una extraordinaria y prolongada secuencia de acción que muestra las batallas cuerpo a cuerpo de la protagonista contra un grupo de salvajes criminales rusos aparentemente indestructibles. Como codirector de John Wick, no es de extrañar que las secuencias de acción de Leitch sean la atracción principal. La cámara de Jonathan Sela, íntimamente consciente de su espacio, utiliza un fluido sentido del ritmo para dirigir la atención del público como si fueran los gestos maliciosos de un mago. La forma en que Leitch captura todos los combates, la forma en que Theron lanza puñetazos, y la brutalidad de las coreografías son asombrosas.
Fecha de estreno en México: 1 de septiembre, 2017.