Delphine (Emmanuelle Seigner) es autora de una obra literaria sumamente íntima en la que aborda el tema de la enfermedad y el suicidio de su propia madre. El libro se ha convertido en un best seller y ha proyectado a la escritora entre los grandes novelistas franceses contemporáneos haciéndola conocida (y reconocida) por las multitudes, pero esto también ha desencadenado un bloqueo creativo que le dificulta el inicio de su nueva novela. Ella se siente agotada ante las largas sesiones de firma de libros, así como de las múltiples solicitudes, invitaciones a congresos y correos electrónicos que recibe diariamente. Aunado a ello, Delphine pronto es atormentada por cartas anónimas de lectores que la acusan de explotación y de haber lucrado con la dolorosa historia de su madre. La novelista está fuera de control, paralizada, llena de miedo e inseguridad. Pero en su camino se cruza Elle (Eva Green), una colega que trabaja como ‘escritora fantasma’, una mujer atractiva, seductora, inteligente, astuta, culta e intuitiva que entiende a la afligida novelista mejor que nadie. Rápidamente crece una relación de confianza, pero la amistad toma un giro preocupante: ¿Elle ha venido a llenar un vacío o a apropiarse de su vida?
Roman Polanski es un autor que, a lo largo de su trayectoria, nunca ha dejado de cuestionarse a sí mismo como narrador cinematográfico y siempre ha problematizado en torno a lo que significa la ficción y sus implicaciones. Su más reciente filme, Basada en hechos reales (D'après une histoire vraie, 2017), es una reflexión ingeniosa sobre la metaficción, el doble, el juego de espejos y la escritura que juega constantemente con las certezas y expectativas en torno a cómo construimos nuestros relatos cotidianos y las maneras en que retomamos la realidad (y la ficción) para relatarnos a nosotros mismos ante los ojos y los oídos de los demás. Basada en la novela de Delphine de Vigan y con un guion coescrito por Polanski y Olivier Assayas (Personal Shopper, 2016), el filme le otorga preponderancia, desde la secuencia inicial, al personaje de Elle, quien parece ser la única que comprende los tormentos de la protagonista, pero cada vez de maneras más intrincadas e inquietantes. De hecho, pronto se establece un juego de espejismos y robo de personalidad, incluso de reproches que avanzan hacia una primera etapa de sadismo para que Polanski muestre con orgullo muchas de sus preocupaciones y tropos -la disociación individual y el doble (Repulsion, 1965; Rosemary’s Baby, 1968; The Tenant, 1976); las angustias y los procesos del escritor (The Ninth Gate, 1995; The Ghost Writer, 2010); el ego frágil del creador y su tendencia a la autodestrucción (Venus in Fur, 2013)- con la intención de aturdir y sorprender al espectador. Pero más que deslumbrar, el astuto thriller de Polanski intriga. Nuevamente, el director nacido en Polonia indaga en cómo la claustrofobia puede manifestarse de maneras inesperadas. Una vez que Delphine opta por dejar su apartamento en París para pasar unos días en la casa de campo, el espacio idílico se convierte en un limbo, en el que ella está cada vez más vulnerable ante una Elle que debido a sus repentinos cambios de humor se vuelve ilegible. La mano de Assayas se percibe en el permanente interés del filme por el tema del intercambio de roles, y la película es esencialmente una guerra psicológica de desgaste entre las dos mujeres. En cada paso que dan los personajes se siembra la semilla de la duda de si Elle es algún tipo de proyección psíquica o la manifestación física de una mente dañada. No obstante, el tercer acto se tambalea debido a que las piezas del rompecabezas son forzadas a conectarse con premura ocasionando que la atmósfera de misterio nunca descienda a las zonas más oscuras, perversas y crueles de la psique humana.
Fecha de estreno en México: 16 de marzo, 2018.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional