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Ben (Viggo Mortensen), es un hombre que decidió –en compañía de su esposa Leslie (Trin Miller)– criar a toda su familia en un idílico y aislado bosque del Noroeste del Pacífico de Estados Unidos. Abandonando la escolarización tradicional, los placeres y los vicios de la vida capitalista, la pareja optó por educar a sus hijos bajo una serie de ideas progresistas sobre el mundo. El estricto entrenamiento de los niños incluye el manejo de armas, el combate cuerpo a cuerpo y la lectura de todos los libros y novelas que forman parte de los estantes del más culto profesor universitario. Ellos celebran el Día de Noam Chomsky en lugar de Navidad porque prefieren honrar la vida de un filósofo notable que la de “un elfo ficticio”. Además, el padre prohíbe el uso de palabras como “interesante” en un esfuerzo para que sus hijos sean analíticos y hagan uso de un vasto vocabulario. Un trágico suceso obliga a Ben a emprender el retorno a la sociedad urbana, donde se genera un fuerte choque cultural  para los niños, quienes nunca han estado en contacto con otras personas.

El actor y director estadounidense, Matt Ross (28 Hotel Rooms, 2012), se inspiró en su infancia –cuando vivió entre el norte de California y Oregón en comunidades aisladas– para crear Capitán Fantástico (Captain Fantastic, 2016), un fábula utópica que celebra la importancia de los lazos familiares. Con un humor suave, inteligente e ingenioso, el director busca desenmascarar la hipocresía burguesa al criticar la manera en que el capitalismo y el consumismo destruyen al mundo. No obstante, el filme se tambalea cuando muestra que la filosofía de vida Ben está desprovista de defectos. El director coloca pequeñas trabas para que el protagonista se enfrente directamente contra la realidad del mundo, pero esos obstáculos son rápidamente descartados y, aunque Ross intenta dar tímidos pasos hacia un cambio del estilo de vida de sus personajes, el filme sigue siendo muy ingenuo en su cosmovisión ya que, a toda costa, evita mostrar la practicidad de la vida social y sólo busca enaltecer una “filosofía hippie” como la respuesta a todos los problemas de nuestra sociedad actual. Capitán Fantástico cuestiona oportunamente el sistema educativo institucional para abrir el diálogo, desde un punto de vista pedagógico, sobre los pros y los contras de los diversos métodos para educar a los niños, incluyendo la apertura y los límites que deben existir en la educación sexual que éstos reciben. Chomsky y Marx, Dostoievski y Trotsky, los ideales y los valores de la contracultura americana son retomados por el espíritu indomable del anticapitalista Ben, que, en esta ocasión, nos recuerda una verdad aplastante: existen ciertas utopías sólo en la mente de aquellos que las quieren creer, pero a partir del momento en que entran en contacto con la realidad, se disuelven y fracasan.

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Fecha de estreno en México: 9 de diciembre, 2016.