Un año después del fallecimiento de su amigo Van Gogh, Joseph Roulin (Chris O'Dowd) le encarga a su hijo Armand Roulin (Douglas Booth) que entregue una carta escrita por Vincent a su hermano Theo. En París, luego de reunirse con el proveedor de pinturas Julien Tanguy (John Sessions), el joven se entera de la rápida desaparición de Theo tras la muerte de su hermano. Armand –que, como todos los grandes detectives, fuma, bebe demasiado y es propenso a involucrarse en riñas callejeras– continúa su misión hacia Auvers-sur-Oise, donde investiga cómo, dónde y, sobre todo, el por qué de las circunstancias que rodean el supuesto suicidio de Vincent al cuestionar a los aldeanos que lo conocieron en la pequeña comuna donde fue sepultado.
Compuesta por 65,000 cuadros pintados a mano individualmente por más de 100 artistas, meticulosamente diseñada durante un período de siete años y visualmente maravillosa, Loving Vincent (2017) es una oda biográfica dedicada a uno de los padres del arte moderno. La gran ambición y alcance de este trabajo es un logro asombroso. La pantalla resplandece como un organismo vivo acorde con el trabajo de su sujeto de representación, una superficie tan rica que podemos sentir su textura ondulante de varias capas. Los grandes paisajes de Auvers-sur-Oise, que ofrecieron tal inspiración y consuelo a Vincent, aparecen en el filme como el presente vibrante del relato dando paso a negros sombríos, blancos y grises en flashbacks que recuperan las voces de aquellos que conocieron a Van Gogh. Al principio presenciamos los cambios en la luz, el tono y la emoción con todo el color, el dinamismo y la expresión del óleo en pantalla grande; una vez que nuestro ojo se acostumbra a este impresionismo, nos centramos en el relato y el mensaje del filme. Los logros estéticos del pintor holandés no eclipsan una narración seductora que atrapan al espectador al conjugar hábilmente la intriga de una misteriosa muerte con un drama detectivesco. En la mente de Armand se forma una imagen más clara de lo que realmente sucedió y, siendo él mismo un joven que busca su camino en la vida, los paralelismos entre la existencia de Vincent y la suya le causan un impacto poderoso. La soledad, la inestabilidad mental, el juicio, los prejuicios y la culpa forman parte de la compleja paleta de revelaciones presentada en Loving Vincent, una obra enigmática y conmovedora sobre la desaparición de un genio intemporal.
Fecha de estreno en México: 24 de noviembre, 2017.
Consulta horarios en: Cinemex, Cineteca Nacional, Le Cinéma IFAL