Acostumbrada a las dinámicas de la jungla sudamericana, Dora (Isabela Moner) es una adolescente inteligente y valiente que constantemente emprende aventuras y exploraciones con la compañía de Boots (voz de Danny Trejo), un afable mono. Criada por sus padres arqueólogos -Elena (Eva Longoria) y Cole (Michael Pena)- Dora está fascinada por las historias de una ciudad perdida que contiene tesoros dorados. Sin embargo, como debe continuar y complementar sus estudios, la joven es enviada a Los Ángeles para mejor sus habilidades de socialización. Aunque tiene el apoyo de su primo Diego (Jeff Wahlberg), Dora no está acostumbrada a los comportamientos de la adolescencia y rápidamente es golpeada por la cruel realidad hasta que conoce a Sammy (Madeleine Madden) y Randy (Nicholas Coombe). Perdiendo el contacto telefónico con sus padres cuando se dispusieron a encontrar la ciudad mágica de Parapata -que se dice que está llena de oro-, Dora, Diego, Sammy y Randy son secuestrados por mercenarios que buscan el tesoro. Rescatada por Alejandro (Eugenio Derbez) -un amigo cercano de los arqueólogos-, la pandilla está atrapada en la espesura de la jungla, con Dora a cargo mientras trata de localizar a sus padres, evitando los peligros y las trampas de Swiper (voz de Benicio Del Toro), un enigmático zorro.

En 2000, Nickelodeon lanza Dora la exploradora, un programa televisivo de dibujos animados dirigido a niños de preescolar que simplemente se orientan con el lenguaje de la anfitriona que ofrece aventuras de “buscar y encontrar” con la ayuda de su mono Boots. Quizás tratando de envejecer el material para reunirse con la generación original de espectadores, Dora y la ciudad perdida (Dora and the Lost City of Gold, 2019) lleva al personaje a su adolescencia, reemplazando tareas simples con acertijos de aventura más sofisticados y luchas de aceptación en el mundo real. La valentía de Dora no se ha sacrificado en la transición, con la joven Isabela Moner (Sicario: Day of the Soldado, 2018) ofreciendo una actuación sólida y versátil como una versión más adulta y madura del personaje animado, redefinido astutamente por James Bobin (The Muppets, 2011). Aunado a ello, el director es consciente del producto original que inspira su filme y no duda en lanzar finos y agudos momentos de autoparodia, ya que trata de dar sentido a una reelaboración de acción real, recuperando algunos de los elementos icónicos de Dora cuando era niña. Sin embargo, el mapa parlante, la mochila y la ruptura de la cuarta pared son parte de su imaginación. Dora es una exploradora demasiado entusiasta que fingió tener un programa de televisión cuando era niña, pero que todavía le gusta educar a otros en la jungla y a los animales que ahí habitan. Dora y la ciudad perdida guarda su grandeza para el acto final, justo cuando los adolescentes se enfrentan a varios acertijos al entrar en un antiguo templo. Hay una gran influencia de Indiana Jones y el material realmente cobra vida cuando Dora debe aprender sobre el trabajo en equipo y aceptar ayuda cuando sea necesaria, honrando así al programa original sin sentirse demasiado en deuda y forjando su propio camino a través de la jungla.

Fecha de estreno en México: 13 de septiembre, 2019.

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