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Como con A Separation, el director iraní Asghar Farhadi se llevó el Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa con su más reciente The Salesman, hecho que aprovechó, por cierto, para hacer una clara, solidaria y muy digna declaración de principios al no presentarse a la ceremonia de premiación y mandar un mensaje explicando que su ausencia se debía al llamado Muslim Ban promovido por Trump. En ambas películas, así como en The Past (2013), que las separa, el director combina el drama familiar –que nos acerca a las casas de los personajes y a sus entornos cotidianos, como las calles que transitan o sus lugares de trabajo– con el thriller de suspenso que se desata del hecho de que los personajes, comunes y corrientes, se enfrenten a eventos inimaginados. En este caso, después de una sacudida del edificio en el que el matrimonio de Emad (Shahab Hosseini) y Rana (Taraneh Alidoosti) vivía, la casualidad los lleva a un nuevo departamento que había sido habitado por una misteriosa mujer, de la que tienen poca información. Cuando Rana deja entrar a un desconocido creyendo que es su marido, se desata una tragedia, que los llevará a conocer las íntimas y oscuras vidas de los antiguos frecuentadores de ese inmueble.

Poco es capaz de decir Rana sobre el encuentro con el desconocido, pero el golpe en la cabeza que la deja tirada en la regadera no deja espacio para el optimismo. Así se desatan dos de los temas que se entrelazan, cada vez más estrechamente, en la película: la venganza y la vergüenza. Ambos se tejen en pareja. Y abren espacio a un número intenso de dilemas morales planteados con el calor y la angustia de un guion bien amarrado, talento que ya le conocíamos a Farhadi. Todo esto se desarrolla haciendo eco a la obra del estadounidense Arthur Miller, Death of a Salesman, referida en el título, pues los dos protagonistas son actores que han montando precisamente esta obra para mostrar en escena lo que no se atreven a revelar en la intimidad. El matrimonio intenta recuperar su cotidianidad, pero en la mímica se esconde el horror cada vez más ineludible. Ya no es posible fingir que su amor permanece inmaculado. El pasado los persigue como las grietas de un edificio a punto de derrumbarse.

Fecha de estreno en México: 3 de marzo, 2017.

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