A mediados de la década de 1930, Ramón Mercader (Alfonso Herrera), un comunista español, forma parte de las fuerzas republicanas que luchan contra el bando sublevado (apoyado por la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini) en la Guerra Civil Española. Después de crueles batallas, Mercader es reclutado por la NKVD, la policía secreta estalinista soviética, para recibir entrenamiento como espía. En el verano de 1938, Mercader conoce en París a Sylvia Ageloff (Hannah Murray), una joven estadounidense trotskista; los jóvenes se enamoran y comienzan una aventura que los lleva a los Estados Unidos y luego a la Ciudad de México, el lugar ideal para que Mercader lleve a cabo su misión: asesinar a Leon Trotsky (Henry Goodman).
Nunca sabremos de qué manera Sergei Eisenstein planeaba retratar a Trotsky en Octubre (1928) debido a que el cineasta soviético se vio obligado a, poco antes de terminar su película, eliminar todas las referencias a uno de los principales organizadores y líderes de la Revolución de Octubre. Incluso, la historiadora de cine, Olga Romanova, señala que el propio Stalin apareció en la sala de edición para ponerle a Eisenstein esa condición. Y aunque El elegido (2016) no es un retrato sobre el revolucionario ruso que fue vilipendiado y calumniado por Stalin, el cineasta español, Antonio Chavarrías, retoma la polémica figura de Trotsky para elaborar un drama histórico con pinceladas de thriller de espionaje en torno al plan que se gestó para asesinarlo. El filme comienza con una breve secuencia en blanco y negro que, aunque didáctica, explica el papel de Trotsky en la Revolución Rusa y su decisión, ante las diferencias que tuvo con Stalin, de organizar la Cuarta Internacional. La reconstrucción de la época, el México de 1940, se apoya en una rigurosa investigación histórica que sustenta varios apartados de la producción del filme –el atractivo diseño de vestuario, el impecable diseño de arte, y la meticulosa decoración de los espacios arquitectónicos. Sin embargo, el guion evita adentrarse a la esfera de lo político, y eso es una grave falla cuando los seres humanos retratados en el filme son figuras históricas profundamente políticas. Por desconocimiento del tema o por miedo a que el público se aburra, la política es desdeñada por el director; en cualquier caso, la figura central del filme es Mercader y, por lo tanto, Chavarrías se centra en la elaborada logística y organización del complot estalinista. Por fortuna, el director tiene una mano muy sutil y cuidadosa para no juzgar de manera simplista los actos de Mercader, pero si se atreve a lanzar un par de cuestionamientos: ¿Verdaderamente Mercader pensaba que promovía el comunismo asesinando a un “traidor”? ¿Acaso él es el cínico traidor que ha quebrantado la lealtad presente en los ideales comunistas?
Fecha de estreno en México: 14 de abril, 2017.
Consulta horarios en: Cineteca Nacional