Mike Regan (Pierce Brosnan) es un exitoso hombre de negocios que está preparando a su compañía de aviones para incursionar en una arriesgada e innovadora inversión que tiene el objetivo de desarrollar una nueva aplicación vinculada a la renta de vuelos chárter. Él vive en una amplia y seductora casa que se caracteriza por conjugar el funcionalismo arquitectónico con un diseño minimalista; tiene una hermosa y comprensiva esposa (Anna Friel) y una rebelde hija adolescente (Stefanie Scott) en pleno despertar sexual. Cuando una presentación corporativa de su nuevo proyecto es detenida debido a una falla técnica, Mike recurre a Ed Porter (James Frecheville), uno de sus jóvenes empleados del departamento de tecnologías para resolver el problema. Como muestra de agradecimiento, Mike lo invita a su casa para que arregle la conexión de internet y para charlar sobre algunos futuros proyectos. Pero el joven, decide alterar los cableados y las videocámaras de seguridad para tener acceso a la vida íntima de esta familia.
El intruso (I.T., 2016) es un relato de suspenso con elementos del thriller de espionaje sobre el robo de identidad, el voyerismo y los alcances de un sociópata para alterar las dinámicas cotidianas de una familia aparentemente normal. El cineasta estadounidense, John Moore (Max Payne, 2008; A Good Day to Die Hard, 2013), puede pensar que está haciendo una declaración provocativa y transgresora sobre la omnipresencia de la tecnología y la invasión de la privacidad, pero simplemente recolecta una serie de clichés vistos en filmes muy recientes como Jason Bourne (2016), Snowden (2016) y Nerve (2016). Incluso, si las trampas tecnológicas y las habilidades de los hackers fueran representadas de manera verosímil y creíble, el guion de Dan Kay (Pay the Ghost, 2015) no le brinda el tiempo y la atención suficiente a sus personajes: la introducción de los protagonistas, el encuentro, el posterior rechazo, la humillación, el deseo de venganza y la protección de la familia se presentan de manera muy rápida y sin la intención de crear un verdadero puente con el espectador. Además, la representación de Ed Porter como el antagonista es tan torpe y desde la primera vez que aparece en pantalla uno se pregunta: ¿acaso Mike Regan no sabe a qué tipo de personas contrata para que trabajen en su empresa? El único punto en el que el filme levanta un poco y despierta atención es en el último acto, cuando Regan contrata a Henrik (Michael Nyqvist), otro hacker que contrarresta las acciones de Porter.
Fecha de estreno en México: 13 de enero, 2017.