Después de ser despedido, Michael MacCauley (Liam Neeson) aborda el tren que acostumbra tomar para regresar a su casa, como haría cualquier otro día. Sin embargo, este no será un viaje ordinario. Una vez en el interior, es interrumpido por una mujer enigmática (Vera Farmiga), quien le propone un juego: identificar a una persona a cambio de miles de dólares. Tentado por el dinero, pero escéptico, Michael decide seguirle la corriente a la mujer y dejarse llevar por el camino que le ha sido trazado. No obstante, de un momento a otro, el juego se torna serio y Michael se ve implicado en una conspiración criminal que podría costarle la vida.  

Quien haya visto el filme Non-Stop (2014) del director español Jaume Collet-Serra, también protagonizado por Liam Neeson (Taken, 2008), entenderá por qué decimos que lo único que hizo, e hizo bien, con The Commuter, fue cambiar (transbordar) de un medio de transporte a otro. Utilizando la misma fórmula de thriller de acción estructurado a modo de juego mental, Collet-Serra recicla los elementos exitosos de su filme del 2014 (el acertijo, la situación extrema y el límite de tiempo) para entregarnos una nueva producción en la que podemos ver a un indestructible Neeson dando vida a la misma clase de personajes que lleva años interpretando (Unknown, Taken, Taken 2, Taken 3, Non-Stop, Run All Night), como si se tratase de una especie de Chuck Nurris (The Delta Force, 1983) más emocional y lírico. Sin duda, Collet-Serra sabe lo que hace: el thriller es eficiente y funciona, nos deja en suspenso e interesados por resolver el enigma. El ritmo del filme, aunque no es perfecto, pues hay partes en las que la intensidad se diluye, es ágil y dinámico. El espectador no tiene descanso; la tensión narrativa se logra mediante el punto de vista cinematográfico focalizado en el protagonista (sabemos lo que sabe el personaje y nada más). No obstante, si bien tiene los aciertos necesarios para entregarnos algo que el género demanda, la repetición de las fórmulas nos lleva inevitablemente a lo predecible: la conspiración que parecía mantener al margen al personaje de Neeson, se torna personal y, mucho antes del final, se descubre la causa de todo. Por otra parte, su actuación nunca defrauda, pero parece que ha interpretado al mismo personaje desde hace unos 10 años, cuando se estrenó Unknown, dirigida por el mismo director español, por lo que no hay mucho que aplaudir. Además, no sobra decir que resulta agotadora la exigencia hollywoodense de restituir el orden: el héroe es redimido y glorificado; los inocentes implicados en la trama son salvados y, además, se transforman en mejores personas; el expolicía (Neeson) recupera su empleo con la frase: “Nos serviría tener gente como tú en el equipo”; y, sobre todo, las muertes colaterales de otros inocentes quedan como un punto de fuga sin importancia. Dicha fórmula de los filmes de acción de Hollywood es una simplificación de los mitos heroicos griegos que, por su parte, Collet-Serra ha retomado con una ligera diferencia: en el filme todos forman parte de una minoría, incluso Neeson: latinos, irlandeses, afroamericanos, españoles; todos a excepción de un reducido grupo conocido como “los malos” o, mejor dicho, los líderes criminales. ¿Qué nos querrá decir?

Fecha de estreno en México: 19 de enero, 2018.

Consulta horarios en: Cinemex, Cinépolis.