Lee aquí nuestra reseña de 'El sacrificio del cuervo sagrado'
Stephen Murphy (Colin Farrell) es un cirujano cardiovascular que mantiene una relación inicial inexplicable con un joven de clase trabajadora llamado Martin (Barry Keoghan). Se encuentra con él para tomar un café a mitad de su jornada laboral, le compra un reloj caro y, eventualmente, lo invita a su hogar perfecto para que conozca a su esposa Anna (Nicole Kidman) y sus dos hijos brillantes (Raffey Cassidy y Sunny Suljic). Poco después, se anuncia que Martin es el hijo de un hombre que murió en la mesa de operaciones de Stephen. De manera reveladora, en una fiesta, el doctor menciona que dejó de beber unos años antes. El joven, entonces, planea llevar a cabo una negociación espantosa para mantener el equilibrio de las cosas y consumar sus deseos de venganza y justicia.
Manteniendo su inconfundible estilo, Yorgos Lanthimos se deshace de la mayor parte del humor excéntrico que se permitió en The Lobster para volver a explorar las perversidades del ser humano. The Killing of a Sacred Deer tiene un comienzo lento, pausado y controlado que avanza gradualmente hasta alcanzar las dimensiones de una tragedia griega; de hecho, Lanthimos reinterpreta el mito de Ifigenia en Áulide, de Eurípides, colocando en escena la alegoría del crimen y el castigo en una terrorífica y perversa parábola fatalista con elementos de thriller psicológico. Por otra parte, las citas y referencias al Antiguo y el Nuevo Testamento son forzadas para dar a entender que el sadismo, según Lanthimos, es innato en el hombre (y en la mujer). La primera imagen de la película es un corazón humano palpitante, enfatizada por la solemne música orquestal. A medida que el campo de visión se amplía, entendemos que estamos en una sala de operaciones y que el destino de este corazón está en manos de un cirujano. Se trata de una apertura altamente simbólica que encierra la premisa de lo que vendrá. Con una destreza estilística –que parece heredada de Michelangelo Antonioni, Stanley Kubrick y Michael Haneke–, el director recurre a métodos para fragmentar la realidad motivando al espectador a sumergirse en situaciones extraordinarias pero que, de manera visceral, proponen dilemas existenciales y tomas de decisiones que no pueden ser postergadas. Conforme las situaciones se vuelven cada vez más angustiantes y turbias, los personajes aceptan la lógica del realismo mágico instaurado por Lanthimos con presteza casi aterradora.
Fecha de estreno en México: 9 de febrero, 2018.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex, Cineteca Nacional