Samantha (Jessica McLeod), una adolescente que disfruta patinar, está tratando de encontrar su lugar en su nueva familia. Sin embargo, ella no tiene demasiadas esperanzas para esto. Aunque su madre adoptiva, Liz (Jana Mitsoula), hace todo lo posible para involucrarla en las dinámicas familiares, se enfrenta a una gran resistencia por parte de su padre adoptivo, Garrett (John Emmet Tracy). Su hermana adoptiva, Olivia (Hannah Cheramy), la trata como una verdadera hermana de sangre y, por lo tanto, siempre la persigue y desea estar a su lado, a veces con gran irritación por parte de Samantha. Cuando Liz le dice a Samantha que la ama y quiere lo mejor, comienza a darse cuenta de que tiene la oportunidad de vivir una vida plena. La joven y su amiga Emily (Genevieve Buechner) hacen lo que todo adolescente hace en un pueblo aburrido: fumar y beber en casas de madera en ruinas. Un día, Samantha -responsable de guiar a Olivia a casa después de la escuela-, envía a su pequeña hermana a casa. Sin embargo, el camino es a través de un bosque grande y oscuro donde, hace treinta años, una niña desapareció. Cuando Samantha llega a casa más tarde, recibe la noticia de que Olivia está desaparecida, marcando el comienzo de una pesadilla al interior del núcleo familiar.
Espíritus en el bosque (The Hollow Child, 2017) es una película de terror que lamentablemente cae en clichés, fórmulas y estrategias predecibles (la vasta niebla del bosque y alrededor de la casa, así como la oscuridad del dormitorio) que paulatinamente alejan al espectador de las emociones y tribulaciones que experimenta la protagonista. Si a esto le añadimos cuervos que arañan, lobos aulladores, cortinas que se agitan y misteriosas apariciones, el director Jeremy Lutter lo único que logra ofrecer es un modelo dolorosamente estándar sin una pizca de sorpresa y asombro. Algunas escenas también están orquestadas con descuido y desgana, de modo que la historia evoluciona de manera forzada y en muchos momentos no está claro por qué las personas se comportan de cierta manera, como Samantha, por ejemplo, que se mutila con unas tijeras en el brazo sin que queden claros los motivos para hacerlo. El filme nunca logra sumergirse en la psicología de cómo una familia debe lidiar, primero, con la adopción y, segundo, con la desaparición de alguno de sus integrantes.
Fecha de estreno en México: 17 de enero, 2020.
Consulta horarios en: Cinépolis, Cinemex