Julien (Guillaume Canet) es un geólogo ensimismado en su trabajo; apasionado de su profesión, el hombre recorre diversos países. Esta es una de las razones por las que su matrimonio con Marie (Mélanie Laurent) se quebrantó. Al no dedicarle tiempo y atención a ella ni a su pequeño hijo, Mathys (Lino Papa), Julien debe soportar ver a su familia bajo el techo del nuevo novio de su exesposa. Una mañana, Marie se comunica con Julien para avisarle que, durante un campamento en los Alpes franceses, Mathys desapareció sin dejar rastros. El padre, desesperado y angustiado por el trágico evento, comienza a sospechar sobre un posible secuestro; pero el hombre, en lugar de dirigirse a la policía encargada del caso, decide comenzar una búsqueda personal para encontrar a su hijo.
Un poco de suspenso, un poco de drama familiar, un poco de película de venganza, La búsqueda (Mon garçon, 2017), es un filme que carga con los lastres de la duda y la confusión del director Christian Carion que no se siente seguro ni convencido del tipo de relato que quiere contar ni el tipo de atmósfera que desea crear. El cineasta sumerge al espectador y a los personajes en los paisajes nevados del este de Francia para narrar la historia de una familia separada y devastada por la repentina desaparición del niño pequeño. La tragedia desencadena, sin pistas ni pruebas, inmediatamente la sospecha de un secuestro; inevitablemente seguirá la odisea personal de un padre (con la cara de un desconcertado Guillaume Canet) dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperar a su hijo en una burda y torpe imitación del desafiante y aventurado Liam Neeson en la saga Taken. El primer enfrentamiento entre el protagonista y el novio de su exposa es el preámbulo de una obsesión creciente que debe tomarse en cuenta debido a la falta de credibilidad con la que está escrita y configurada la puesta en escena. Aunque el acontecimiento dramático es revelado muy temprano, el registro inicialmente elegido por el director se centra de manera superficial y mínima en la familia; la inverosímil explicación de una paz en el equilibrio de una pareja divorciada, la nula construcción de un clímax efectivo y la intromisión constante de derrames emocionales hacen evidente la falta de familiaridad de Carion con el thriller. Débil y decepcionante como una película de género, La búsqueda también falla en su intento de explorar los vínculos familiares y el tema de la crianza (evocado en el título original) y sus premisas: el descenso a la locura y obsesión del protagonista es descontextualizado e injustificado, difícil de tomar en serio.
Fecha de estreno en México: 19 de julio, 2018.