El multimillonario Bruce Wayne ha confeccionado la figura de Batman como un héroe sombrío y enigmático que no necesita amigos, compañeros de aventura, ni mucho menos una nueva familia para seguir adelante con su lujosa y solitaria vida. Pero cuando The Joker reúne a un grupo de poderosos villanos para destruir ciudad Gótica, Batman se ve obligado no sólo a trabajar en equipo, sino a establecer lazos emocionales con personas que verdaderamente se preocupan por él.
Lego Batman: La película (The LEGO Batman Movie, 2017) es entretenimiento roído; nunca hay un giro verosímil, un desvío inesperado, una propuesta reflexiva o un momento que conmueva. El filme animado es ridículamente ambicioso y opta por un frenesí visual para ocultar las deficiencias de un guion ingenuo y predecible. El director Chris McKay no duda en llenar la pantalla con brillantes colores, ruidosas explosiones, constantes persecuciones y atractivos juegos geométricos –dados por los rasgos esenciales de las piezas Lego– para sorprender y cautivar al público que más le interesa: los niños. Y aunque el público adulto encontrará momentos de diversión y nostalgia en cómo la historia de Batman (incluyendo cómics, videojuegos, películas, series televisivas y figuras de acción) recibe un tratamiento desde la autoparodia para burlarse del carácter sombrío del protagonista, Lego Batman es una historia que pretende resaltar la importancia de la familia y la solidaridad, pero rápidamente se desmorona en su intento por ser edificante y aleccionador.
Fecha de estreno en México: 10 de febrero, 2017.