Sarah (Rachel Nichols) es una viuda embarazada que intenta lidiar con un accidente automovilístico reciente en el que su esposo perdió la vida. Una noche en particular, durante la temporada navideña, ella se va a la cama sabiendo que su madre está en camino, pero eso no impide que una mujer enloquecida (Laura Harring) irrumpa en su residencia suburbana. Se hace evidente que la intrusa quiere abrir el vientre de Sarah para quedarse con el bebé, pero la futura madre se defiende. Así comienza una cacería nocturna en la que la sangre brota, las puertas se rompen, los gritos de auxilio aumentan y las vidas se pierden. Terror en la oscuridad (Inside, 2016) es, quizás, la operación más raquítica en la joven carrera de Miguel Ángel Vivas, director de aquella pequeña joya sobre el allanamiento de morada titulada Secuestrados (2010). En primer lugar, porque es un remake de una película aún demasiado joven para ser considerada clásica, À l'intérieur (2007), del dinámico dúo francés conformado por Julien Maury y Alexandre Bustillo, ambos, en aquel entonces, en la primera prueba detrás de la cámara. Segundo, porque Vivas no toma riesgos –ni narrativos, ni formales– y opta por los recursos sensacionalistas y convencionales del terror hollywoodense para representar los momentos más turbios de la trama. Y tercero, el director termina ahogándose en una perezosa copia ambientada en la típica provincia rica de Estados Unidos, en oposición a los suburbios pobres franceses de la original. Toda la película descansa sobre las dos mujeres y sus actuaciones son esfuerzos comprometidos por sostener el drama. Harring es adecuadamente siniestra y el guion le da la posibilidad de ejecutar varias acciones malvadas. No obstante, la crueldad nunca estalla por completo, y las dinámicas se reducen a una paupérrima lucha por el poder.
Fecha de estreno en México: 12 de enero, 2018.